Época Precolombina
Los primeros pobladores de estas tierras fueron los pipiles, raza que se extendió a lo largo de la costa del pacifico desde México hasta El Salvador; pipil quiere decir “el que habla el idioma de los aztecas como niño.”
No hay relatos documentados de que este lugar haya sido un cacicado como lo fueron: El Cacicado de Achuapan y el de Xochitlán, al sur y al norte respectivamente; más bien –por los vestigios encontrados: piedras de moler, ollas, herramientas de obsidiana, cuentas de jade, esculturas de barro y los petrograbados encontrados en las faldas del Volcán Suchitán- se cree que solo lo habitaron unas pocas familias que vivían entre los bosques y se dedicaban al cultivo del maíz y a la caza de animales.
El Volcán Suchitán fue para estos aborígenes un lugar sagrado, su nombre original era Xochitlántepetl, palabra que viene de las voces náhuatl: Xochil = Flor; Tlán = sufijo que da idea de abundancia; Teptl= Cerro; es decir: Abundancia de Flores entre las Flores, Lugar o Cerro de abundantes Flores entre Flores, porque durante los primeros meses del verano sus faldas se visten de bellas y abundantes flores de color amarillo. Con la llegada pues de los conquistadores españoles el nombre del volcán fue castellanizado quedando como Suchitlántepeque con su cono llamado Mataltepe, en la actualidad se conoce únicamente como Suchitán.
Tras la conquista española los aborígenes fueron desapareciendo quedando el lugar sin habitantes por más de 300 años.
Ruta de Peregrinación
A finales del siglo XVI, cuando la imagen del Cristo Negro fue llevada a Esquipulas hubo un creciente auge de peregrinaciones que llegaban de distintos lugares del país y de México a venerar la imagen.
El lugar donde se encuentra situada hoy la aldea Cuesta del Guayabo era en aquel entonces la ruta obligada de las peregrinaciones, no había habitantes, solo era una cuesta cubierta de pastos y arbustos que se prolongaba 2 kilómetros aproximadamente, conocido en aquel entonces con el nombre de Los Jatos, en alusión a que servía para pastorear ganado.
Al terminar de subir la parte mas pronunciada de la susodicha cuesta, había un frondoso árbol de guayabo que le servía a los peregrinos para descansar o trasnochar, fueron ellos los que le dieron nombre al lugar haciendo referencia al guayabo y a la cuesta “Cuesta del Guayabo”.
Símbolo de Fe
En la parte norte de la aldea a la vera del camino se localiza una cruz sobre un montículo de piedras que es testigo mudo de las peregrinaciones que se realizaban antaño. Según la tradición oral, fueron los peregrinos o romeristas los que colocaron esta cruz y narra la historia que al retomar el camino de regreso como signo de fe y de penitencia tomaban una piedra que desde Esquipulas traían hasta la cruz.
Los Primeros Habitantes
Se cree que aproximadamente a mediados del siglo XIX llegaron los primeros pobladores provenientes de: Aldea El Limón, Montañita, Achuapa (hoy municipio El Progreso) y el Municipio de Santa Catarina Mita. Estas familias fueron, de El Limón: Los Ronquillo, Valenzuela, Barrera, Pinto, Quintana Montoya, García, Rivera y Teo; de Montañita: Los Vallejo; de El Progreso: Los Lucero y también llegaron los Palma/Payes de Santa Catarina Mita. Estas son las 12 familias patriarcales o Históricas con las que se formó la aldea. Estas migraciones fueron motivadas principalmente por la presencia de algunos manantiales de agua que servirían para sustentar la necesidad del vital líquido en una época de escases y porque el terreno se prestaba para la crianza de ganado y para la labranza.
Hacienda de las Monjas
Estas tierras formaban parte de la gran hacienda que los conquistadores españoles establecieron en el valle de Monjas y sus alrededores y que era una porción vasta de tierra de 1,500 caballerías, para esta época los terrenos pertenecían a una comunidad de religiosas bajo la advocación de la Virgen de la Concepción, de ahí tomó el nombre de hacienda de las Monjas.
La Reforma Liberal
En 1871 triunfa la revolución liberal, comandada por el general Justo Rufino Barrios y por el general Miguel García Granados, el gobierno de Barrios expropio a la iglesia de sus terrenos y cerró algunos conventos religiosos; surge entonces en Jalapa la contrarrevolución de los Remicheros que tomaron su nombre de Shere (árbol de encino, que abundaba en Jalapa) y Remington (marca del fusil que se usaba en esa época).
Los enfrentamientos entre los liberales y los remicheros, tuvieron como escenario diversos lugares del oriente del país, la batalla más famosa tuvo lugar en Pansiguis, muy cerca de San Luis Jilotepeque, en donde se sabe triunfaron los Remicheros haciendo que los liberales comandados por el general Rafael Godoy se retiraran y llegaran hasta un lugar llamado Cuesta del Guayabo, acantonándose en un pequeño cañón que se encuentra en el lado noroeste del mencionado lugar. La historia narra que los Remicheros llegaron hasta Cuesta del Guayabo para reanudar la batalla y que el mismo general Barrios que se encontraba en la aldea de Achuapa llegó a auxiliar a su ejército y entonces se dio la batalla del Guayabo en las faldas del Volcán Suchitán, la batalla duró desde el amanecer hasta el anochecer, al amanecer del siguiente día se reanudó el enfrentamiento, retirándose los Remicheros y habiendo muchas bajas de ambos ejércitos. Hoy en recuerdo de aquel acontecimiento histórico el cañón o quebrada lleva el nombre de “Quebrada del Fusil” ó “Fusiles”.
Años más tarde, tras la muerte del general Barrios, la hacienda de las monjas es comprada por Don Antonio Taboada, hombre rico de origen español. En 1892 toma posesión como presidente de la nación el General Reina Barrios, quién hizo los arreglos para que Don Antonio Taboada ya de 72 años, contrajera matrimonio con Marta Berger de 20, dama rubia de origen francés, la boda se realizó en la Hacienda de Monjas y sus padrinos fueron el mismo presidente Reina Barrios y el presidente de El Salvador el General Tomás Regalado, dos años después de casados Taboada murió y la viuda vendió algunas partes de la hacienda a personas particulares y el resto al Estado y así pasa a ser la hacienda: Hacienda Nacional de Monjas.
Siglo XX
Para 1907 había ya en este lugar un total de 24 viviendas, estas no eran casas formales, sino ranchos de paja, vara y lodo, la primera casa de construcción formal de adobe y teja y de vigas de roble fue la de don José María Lucero Escobar y su esposa Teodosa Elvira Peñate. Esta casa está en pie y es la más antigua de la comunidad, frente a esta vivienda se encuentra una hermosa ceiba de más de 100 años, plantada también por Tata Chepe, como lo llamaban sus descendientes.
El 21 de octubre de 1907 un grupo de vecinos de la comunidad: Juan Bautista Barrera, Leoncio Montoya, Simeón Barrera, Manuel Barrera, Juan Crisóstomo Barrera, José María Teo, Silvestre B. Ronquillo, Desiderio Vallejo, Cruz Vallejo, Federico Barrera, Máximo Barrera, Juan R. Gudiel, Isidoro Najarro, Tomás Lucero Escobar, Tránsito Pinto, Aurelia Lucero Escobar, José María Lucero Escobar, Gregorio Barrera, Marcos Montoya, Maximiliano Barrera, Petronila Quintana y Samuel Barrera; habiendo vivido ya durante mas de 50 años en este lugar, solicitaron al Estado de Guatemala a través de la sección de tierras el Título que los acreditara como dueños.
Dos años más tarde el señor Presidente de la República Manuel Estrada Cabrera, otorga a los mencionados vecinos el esperado título, para lo cual se procede de la siguiente manera: se acuerda que de las 21 caballerías que se midieron a favor de los vecinos de El Progreso en la Hacienda Nacional de Monjas, se separen 8 en el lugar que ocupa el caserío de El Guayabo y se otorgue a favor de los vecinos el título de adjudicación.
Ubicación Geográfica
La comunidad de Cuesta del Guayabo se encuentra ubicada en las faldas del Volcán Suchitán, en el extremo suroccidente de Santa Catarina Mita, Departamento de Jutiapa, es una de las comunidades más grandes del municipio. Colinda al norte con Aldea Suchitán, al sur con El Rodeo, municipio de El Progreso, al este con Aldea El Limón, al oeste con tierras comunales del municipio de El Progreso.
Tiene una altura de ---------------- sobre el nivel del mar, con una latitud de 14° 23' 0" Norte y una longitud oeste de 89° 49' 0".
Topografía
El suelo de Cuesta del Guayabo, es precisamente una cuesta –como su nombre lo indica- de 2 kilómetros de largo, que se eleva hacia el lado norte; las tierras mas bajas están ubicadas al sur de la comunidad, conocidas como “Los Planes”, destinadas principalmente para el cultivo, hacia el lado este se eleva sobre las faldas del Volcán y al oeste sobre una cadena de pequeñas colinas.
Cerros: La cadena de colinas amuralla la comunidad por el lado oeste, hacia el noroeste, estas colinas toman el nombre de “La Joya” cuya elevación más alta es el Cerro de “El Gavilán”, conocido antaño como “El Divisorio”, desde allí hay un impresionante vista hacia la Laguna de Retana.
Accidente Hidrográficos
Hacia el lado noroeste, partiendo la cadena de colinas en dos, se encuentra la “Quebrada de El Fusil” un extenso y majestuoso cañón, testigo de antigua batallas, que desembocan sobre las tierras comunales de El Progreso.
Otras dos pequeñas quebradas sin nombre atraviesan la aldea de norte a sur.
Por el lado este, hay otra quebrada grande que también atraviesa la aldea de Norte a Sur, conocida como “El Salto”
El clima es agradable, la temperatura tiende a bajar de octubre a diciembre dejando sentir fuertes vientos que corren de norte a sur. La temporada de más calor es de marzo a junio, en junio entra la temporada de invierno.
Vías de Comunicación
A la comunidad se llega por la carretera que de El Progreso, Jutiapa, conduce hacia la cabecera municipal de Santa Catarina Mita. Tiene además avenidas pavimentadas de comunicación a unos barrios con los otros y caminos de terracería transitables en todo tiempo.
Aspectos Demográficos
La población total de la aldea asciende a un total de 2,512 habitantes, de los cuales 1,270 son hombres y 1,242 son mujeres. De los 2,510 habitantes, 529 están fuera de la aldea en el extranjero, dividido en tres países: 5 en Canadá, 5 en España y 519 en los Estados Unidos de América.
De los 2,512 habitantes, 564 son niños de 0 – 12 años; de los cuales 264 son varones y 300 hembras; 321 adolescentes de 12 – 18 años, de los cuales 15 varones y 170 son hembras, 1,627 son adultos mayores de 18 años, de los cuales 857 son hombres y 770 son mujeres.
